miércoles, 11 de junio de 2008

UNA PUERTA AL PASADO CONOCE LAS BELLEZAS DE GRAL. CEPEDA, COAH

PATRIMONIO CUALTURAL DE GRAL. CEPEDA. COAH PARROQUIA DE SAN FRANCISCO DE ASIS

PATOS EN LA REVOLUCION DR. JUAQUIN RODRIGUEZ

RAICES DE UN PUEBLO

RECUERDOS DE MI VILLA DE PATOS

HISTORIA DE LA EX - HACIENDA DE PATOS HOY PRESIDENCIA MUNICIPAL DE GRAL. CEPEDA, COAH


Casco de la Ex Hacienda de San Francisco de Patos
(Hoy Presidencia Municipal)

El casco de la Ex Hacienda de San Francisco de Patos se tiene catalogada con el numero de clave: 050110010007 del Instituto Nacional de Antropología e Historia , teniendo como fecha de edificación en el año de 1577 siendo su propietario el Capitán Francisco de Urdiñola quien heredo a sus descendientes hasta el año de 1822 fecha en que fue embargada por la compañía banquera baring broders y en el año de 1824 por no pagar los impuestos el Gobierno de Coahuila y Texas decreto la venta de los bienes del marquesado y hasta el año de 1844 el Lic. Carlos Sánchez Navarro adquirió la mayor partes de los bienes del marquesado , pero para el año de 1865 el Presidente de la Republica Don Benito Juárez García decreto la creación de la Villa de Patos al secuestrarles los bienes a la familia de los Sánchez Navarro y quedando en el inciso 2º que a la letra dice : De los edificios ubicados en el área de aquella población se reservaran para enajenarse y dividir su importe entre el gobierno general y el del Estado , la casa que servia al Administrador , la de Matanza, Trojes, el Molino, la Tienda y casas que le siguen hasta el fin de la cuadra, y la huerta conocida por la de la casa grande, la casa principal se destinara para el despacho de las autoridades y oficinas publicas , separándose en ella misma las piezas o locales necesarios para la escuela de niños y de niñas . También se destinara el edificio que se juzgué mas a propósito para la cárcel publica. El templo continuara destinado al culto religioso.
Siendo hasta el año de 1883 que el C. Pablo Rodríguez Valdés renta la casa grande para utilizarla como casa habitación y en el año de 1884 el ayuntamiento tomo posesión de un cuarto para instalar las oficinas del R. Ayuntamiento, en 1885 el C. Guillermo D. Powel , solicita unos cuartos para la instalación de la primera escuela de instrucción pública, lo fue autorizado con un contrato de arrendamiento de 9 años y con un costo de $100.00 pesos anuales. Quedando establecido que las reparaciones que efectué al inmueble serán tomadas a cuenta de renta haciendo efectivo lo dispuesto ya que en el transcurso de los 9 años de contrato el C. Guillermo D. Powel dio mantenimiento menor a la casa grande.

LEYENDAS Y APARICIONES EN MI PUEBLO



LAS MANOS FRIAS

Cierto día al empezar la medianoche, estando solo en mi habitación cuando me disponía a dormir, después de leer un buen libro que me tenia hechizado, pero me doblaba de sueño el cansancio de una larga faena, deje a un lado el libro que estaba leyendo, apague la luz de la mesita de noche, me tape con una sabana, ya que hacia mucho calor, y saque los pies para refrescarme un poco debido a que carecía de un buen ventilador y haciendo a un lado la sabana. Cuando de repente sentí, que me agarraron los tobillos de los pies. Eran unas manos delgadas y alargadas tan frías, que sentí un pavor intenso, erizándoseme la piel, grite, y como de rayo encogí los pies, y encendí de nuevo la luz. Y en ese instante escuche una canica que cayo rebotando y dejándose oír dirigiéndose hacia algún lugar indeterminado del cuarto, para entonces no me atrevía a investigar bajo la cama, pues mi cuerpo queda petrificado, inmóvil no se cuanto tiempo paso, hasta que me decidí armándome de valor de buscar bajo la cama, sin saber que buscaba real mente, pero estaba ansioso de encontrar una respuesta pero fue inútil pues no encontré nada. Hasta que el cansancio me venció, quedando en la orilla de la cama profundamente dormido.

Esto me sucedió en la casa de doña Socorro Chávez, por la calle de Viesca.


LA LLORONA

Ya es parte de nuestra cultura porque según nuestros abuelos, los lamentos se vienen escuchando desde tiempos muy antiguos, porque según a estos así se los contaron sus abuelos.
Desconocemos sin embargo el momento en que se acorta a un simple “Haaaaaayyyyyyy “ Porque según nuestros abuelos, e investigaciones realizadas era “Haaaaaayyyyyyy, mis hiijooooss, decían que solo se escuchaba cuando iba a caer un fuerte aguacero y este se dejaba escuchar por los arroyos, pero aquí además, se pasea por las calles, y a veces sin que llueva.
El grito es un lamento desgarrador que eriza la piel y se siente un escalofrío de terror que es capaz de paralizar al más osado, es un grito inesperado, secundado por el aullar de perros y rebuznado de burros. Hay quien cuenta que además de haberla escuchado la han visto, dicen que es una mujer que viste de blanco, con el pelo suelto muy largo , negro y enmarañado que pareciera ir volando sobre las acequias donde se le ha visto , La mayoría de los pobladores ha vivido esta experiencia.
Cuenta la leyenda que esta era una señora, muy dada a las pachangas y que un día salio a divertirse a una fiesta por la noche sin importarle dejar solos a sus tres pequeños hijos, que a esa hora ya dormían. Pero ese día llovió fuertemente, y como vivía a orillas de un río bajo mucha venida que se llevo la casa y a sus hijos, y llena de dolor y de arrepentimiento corrió río abajo en el intento de encontrar vivos a sus hijos, Gritando “ haaaaaayyyyyyy mis hiijooooss “ se cree que murió días después y es su alma que vaga penando y lo seguirá haciendo hasta encontrar a sus hijos.
Pero aquí en mi pueblo tenemos también nuestra llorona.

Nos cuenta un jovencito, en nuestras reuniones cotidianas, donde nos juntamos a platicarnos todos los hechos vividos que no le encontramos explicación. Que cierto día fue a acompañar a su abuelo a acarrear arena de un arroyo al que los lugareños le llamamos “El Río” por la carretera que da para Parras , pues ya estando ahí nos bajamos del camión de mi abuelo, pero como llegamos muy temprano apenas con cierta claridad de la mañana, mi abuelo decidió esperar un rato mas a que amaneciera cuando de pronto divisamos frente a nosotros una mujer que venia cruzando el arroyo, como caminando sobre el agua , era de tez muy blanca con largo cabello negro enmarañado que le llegaba cerca de las corvas con un vestido que parecía blanco pero sucio y roto de varias partes del cuerpo. Traía algo en la mano que parecía un cuerno muy largo, luego volteo a vernos sin hacerlo directamente, como viendo mas allá de nosotros , como si no le importara la presencia de nosotros, en ese momento baja el cuerno y absorbió de él bajándolo hacia donde corría agua ,
para luego lanzar por la boca piedras y algo que parecían huesos que saltaban para todos lados, mi abuelo y yo nos volteamos a ver ,como para asegurarnos que estábamos viendo lo mismo, y al voltear de nuevo hacia la mujer, ella empezó a caminar de nuevo sobre el agua y de pronto lanzando su singular y aterrador grito de “ haaaayyyyyyy” dejándonos enmudecidos de miedo, y en eso mi abuelo me toma de la mano y me dirige al camión, olvidándonos de cargar la arena del rió .mi abuelo arranca el camión y sin pronunciar palabra nos dirigimos hacia la casa , y llegando a la casa le pregunte a mi abuelito ¿quien era abuelito? Y mi abuelo muy serio me respondió pos la llorona en persona, ¿La viste bien hijo? .Si abuelo y la mera verdad pos no me quedaron ganas de volver al rió.

Narración Anónima


NOCHE DE MALA SUERTE

Esa noche se nos fue el tiempo sin pensar estábamos alrededor un una fogata en la esquina de la plaza principal, tan embelesados en nuestras charlas que se nos fue el tiempo sin querer y envolviéndonos la niebla espesa de esa
Noche fría.
Al cabo de un rato sin poder soportar mas ese frió tan intenso nos despedimos y nos fuimos cada quien para su casa. Tratando de llegar rápido a mi hogar con pasos acelerados por lo entumido que iba y cuando acorde me encontraba solo en medio de la calle oscura y negra no se veía nada solo un ligero resplandor de la farola que apenas iluminaba un poco la siguiente esquina , temiendo tropezar con algo daba zancadas alargadas, además por avanzar mas y salir cuanto antes de la densa niebla que sentía que me ahogaba sin mirar el suelo que pisaba y la vista clavada en la tenue luz, por en medio de la calle y los oídos prestos a escuchar el mas mínimo ruido , cuando en eso se escucha un estruendoso ruido que hizo que tirara semejante brinco que me hizo retroceder y cubrirme la cabeza , ya que clarito se escucho como si se quebrara una rama grande del nogal que se encuentra frente a las bodegas de la coca. Y en eso casi topo con un fulano que solo le distinguía lo oscuro de su cuerpo y el ruido de sus botas al caminar yo le salude con un “buenas noches” y por respuesta me respondió con un “ je, je, je. je “,dejándome helado y mudo de terror pues su risa era algo infernal y grotesca y lo único que se me ocurrió fue solo refrescarle su madre y apresure el paso y en cada paso que daba, claro podía sentir sus pasos que me seguían. Así que con los pelos de punta, al fin llegue a la esquina y bendita luz podía al fin mirar mi sombra, y así poder comprobar si verdaderamente me iba siguiendo la sombra del siniestro personaje y aunque solo se veía mi sombra seguía escuchando sus pasos a tras de mi, y casi podía sentir su aliento que respiraba tras de mi nuca. Así ,sin que bajara la intensidad de mi miedo, al fin pude ver que la otra cuadra estaba menos cargada de niebla y con mas luz y en eso pude percibir que una persona daba vuelta a la cuadra en la otra esquina dirigiéndose hacia donde yo iba, Así que pude respirar mejor , era una mujer que vestía un vestido blanco, que al andar se le movía hacia los lados, y para poder aliviar el miedo que todavía sentía quise ganarle el paso y llegar mas pronto a mi casa, que se encontraba a media cuadra. Así que apure el paso casi corriendo y sentía que entre mas avanzaba mas me faltaba, para alcanzarla , y al llegar yo a las inmediaciones de la casa, llego primero la señora que yo a mi casa. Y para entonces pude observar que no caminaba que se deslizaba y con la puerta cerrada de mi casa se desvaneció en ella como si la atravesara, entonces me dije ¿y ahora que hago? si entro y me esta esperando en el zaguán y me pone una golpiza o me hace algo, si que mejor decidí quedarme en la calle hasta que amaneció.


LA NOVIA VESTIDA DE BLANCO

Se dice que hace muchos años alrededor de 1873, en esta villa de Patos (Hoy llamada Gral.Cepeda) vivía un joven militar que estaba enamorado de una bella jovencita que había pedido en matrimonio y debido a las costumbres de antes la novia era depositada en la casa de los padrinos de la boda, y ahí permanecía sin salir hasta la fecha en que se iba a realizar el matrimonio.
El joven pretendiente pertenecía a la guarnición que comandaba el Gral. Victoriano Cepeda, en esta plaza y un día antes de que los jóvenes se unieran en matrimonio, hubo una acción de armas entre el Congreso y el Gobierno del Estado que se efectuó en un rancho cercano a esta población llamado San José del Refugio, y ese mismo día el joven pretendiente va en busca de su amada para avisarle que tenia que ir pero que regresaría para que se efectuara el casorio diciéndole a su amada que estuviera lista que el llegaría a tiempo , pero el joven sin saber que esperaba la muerte en esa acción de armas no pudo llegar a la cita , y la joven enamorada y llena de ilusiones, se alisto poniéndose su vestido de novia y así espero y espero convencida de que su amado joven regresaría como se le había prometido , pero la joven perdió la razón desde ese momento que le avisaron que el joven militar había muerto en batalla y duro muchos años ,vagando y recorriendo las calles, siempre se le veía con el vestido de Novia blanco que salía de la Iglesia de San Francisco de Asís y se dirigía por la calle de Gral. Cepeda hacia el sur y al llegar a la calle de Zaragoza da vuelta por la casa del Dr. Jesús Vitela hasta la calle de Guerrero por la casa de la Sra. Isidra Téllez y da vuelta por la calle de Juárez hacia el norte y entraba a la casa de los padrinos donde la tenían depositada , y así murió aquella joven esperando la llegada de su amado, aunque su cuerpo fue el que dejo de existir su espíritu seguía vagando con la esperanza de que algún día regresaría su amado , los padrinos tuvieron que dejar la casa después de la muerte de la joven, porque a diario aparecía en la casa, la casa quedo abandonada por que la gente le tenia miedo a la novia vestida de blanco , y así trascurrieron los años , hasta que mis suegros adquirieron esta casa a pesar de lo que la gente les advertía , mi esposo Reyes Esquivel y sus hermanos crecieron en esta casa en compañía de la novia vestida de blanco y se acostumbraron a verla entrar a su casa y recorrer el patio y desaparecerse en un granado que se encontraba en el fondo del patio , mis cuñados alzaron el vuelo y partieron de esta casa quedándose mi esposo Reyes , mis 8 hijos y yo con sus padres hasta que fallecieron, ahora mis hijos y mis nietos han crecido en esta casa acompañados de la novia vestida de blanco, la gente la ha visto que va como flotando por que sus pies no tocan el suelo ,el sentir y ver su presencia mas que miedo creo que seria mas bien un ejemplo de amor y fidelidad, que ni la muerte la ha dejado desistir de esa eterna espera de su amado, su vestido es de encajes de color banco de los modelos de novia de aquella época entre sus manos trae un ramo de flores blancas y una chalina blanca que le cubre la cabeza y la cara, su caminar es erguido, y así recorre las calles hasta entrar a mi casa y perderse entre las sobras del patio trasero.

Narrado por la Sra. Rebeca Pérez de Esquivel


LA EXTRAÑA VIEJECITA

Me dirigía al hospital en compañía de mi tío, ya que mi mama se encontraba enferma y estaba internada, ya eran como las 11 de la noche y había poca gente en la calle, así que íbamos por el pasillo del costado de la plaza de la madre y al bajar hacia la calle de Viesca una viejecita trataba de subir el alto escalón que aun esta así, no le vimos el rostro por que llevaba un amplio sombrero de palma muy bajado hacia su rostro y aunque le saludamos “buenas noches” esta no nos contesto, así que no le dimos importancia al hecho y seguimos camino al hospital, nos tardamos un buen rato visitando a mi mama en el hospital y ya casi eran la una de la mañana cuando mi madre nos dice que mejor nos vallamos a la casa que ya era muy tarde y nos despedimos de mi madre, al salir del hospital nos fuimos caminando por en medio de la ancha calle hasta llegar a la esquina de la plaza y al dar vuelta a la calle hacia el norte por la calle Viesca hay un nogal a unos pasos de la esquina y cual fue nuestra sorpresa que de bajo del nogal estaba allí la misma viejecita, que nos habíamos encontrado de ida al hospital y sintiendo como un escalofrió que nos recorrió todo el cuerpo y con de temor empezamos a caminar muy de prisa y al pasas la primera cuadra volteamos a ver si la viejita nos seguía ya no estaba y
al llegar a la esquina de la tienda del Sr. Ovalle donde teníamos que dar vuelta mi tío y yo sorpresa que nos dimos pues la viejita se topa de frente con nosotros y tirando un grito de terror mi tío me agarro de la mano y empezamos a correr hacia la colonia y al pasar por la Presidencia Municipal nos encontramos dos policías platicando y quisimos hacerles el comentario pero preferimos continuar corriendo hasta llegar al puente del arroyo Patos que divide la colonia del pueblo antes había unos escalonas en forma de escuadra que bajaban primero de lado y luego al frente y al quedar directos al largo pasillo que atraviesa el arroyo. Cual seria nuestra sorpresa que allí estaba de nuevo la misma viejita esperándonos al otro lado del puente, y sintiendo un pavor intenso y nos era imposible regresar, pues era el único camino para llegar a la casa, así que mi tío opto por correr con mi mano bien sujeta a la de el y sin parar por el largo pasillo y pasando por un lado de ella sin chistar ni voltear a verla y casi volando llegamos a mi casa que da hacia el frente del puente donde se vislumbraba todavía la viejita que nos hizo correr medio pueblo.

Narrado por Maria Rodríguez

LA BRUJA

Caía la noche un sábado y nos empezamos a juntar toda la raza al estar todos empezamos a planear que haríamos, pues no había fiesta alguna por los alrededores de la comunidad. Así que decidimos comprar un cartón de cerveza, y nos dispusimos a tomar las cheves afuera de la casa de uno de los compas, Para esto, ya eran muy tarde , entre las diez u once, con una preciosa luna llena que aparentaba ser de día, y entre risas y borlote nos dimos cuenta que sobre el pretil de la casa se paseaba un guajolote , y ante el asombro que nos causo escuchábamos como si hablara y algo nos quería decir ,envalentonándonos por el efecto de la cerveza le tiramos con lo que podíamos y uno de ellos le tiro con una cerveza, tan buen tino tuvo que lo tumbo al suelo y allí agarramos al pobre animal a patadas como si fuera balón de fútbol, y al caerle a los pies de uno de ellos, lo agarro por la cabeza, y le dio varias vueltas en el aire, para soltarlo a varios metros de distancia, Pero el animal no se murió, y con el cuello fracturado y la cabeza colgándole hacia un lado, se levanto y se iba hacia nosotros de frente, en son de reto y asustados la raza por el reto del guajolote, entre todos lo encerramos en un cuarto que tenia un único acceso hacia fuera de la casa donde estábamos pistiando . Y continuamos disfrutando de la alegría y burlándonos de la golpiza del guajolote, y ya muy entrada la noche nos empezamos a retirar a nuestras casas, empezando amanecer, el dueño de la casa escucho que hablaban de adentro del cuartucho. Mismo que en ocasiones le servia de almacén de grano. Séquenme de aquí, gritaba una persona , a lo cual el dueño del cuarto le preguntaba ¿quien eres?, soy una mujer, pideme lo que quieras pero sacame de aquí , de donde eres le pregunto el señor , soy de muy lejos contesto la mujer , de seguro vienes a hacer maldades por que anoche eras un guajolote le dijo el señor , contestando la señora no yo me dedico a curar vine a ver a un enfermo sacame de aquí, y no volverás a saber de mi,. Bueno si te dejo ir que me das, te doy dinero, te hago rico, ten, y en eso cayo un envoltorio con un paliacate y oyéndose monedas, y en eso le abrió la puerta y solo se vio como una sombra que se perdió entre unos matorrales. Luego se dispuso a abrir el envoltorio y este tenía adentro un puño de pasojos de burro, enojado por la burla agarro piedras y lo que pudo lanzándoselas a los matorrales, donde había desaparecido la sobra de la mujer, pero nunca la encontró.

Narrado por Polo Calvillo

EL CHARRO NEGRO

Salía del Trabajo, era ya tarde serian ya como las 10 de la noche, cuando me dirigía a mi casa, era una noche bonita que se antojaba caminar por las hermosas calles del pueblo, caminando por la calle de Moctezuma entre la calle de Hidalgo y Fco. I. Madero que se podría decir hay solo unas cuantas casas habitadas y el resto son huertas, pues iba muy tranquila por ese callejón cuando de lejos vislumbre que se acercaba hacia mi un caballo con un jinete, pero como es muy común ver todavía por el pueblo a uno que otro vaquero montado en su penco, pues no se me hizo raro toparme con el, y seguí caminando tranquila y volteando para el suelo por temor a no tropezar con una piedra ,pero al oír los cascos del caballo que se aproximaban a mi, levante la mirada y mis ojos recorrieron desde las patas del caballo hasta el jinete para saludarlo y cual fue mi asombro que al tenerlo al lado mío , mi cabeza daba a la panza del caballo que era de ese negro que le llaman azabache y el jinete lo veía casi en el cielo, vestía un traje de charro con botonaduras de plata al costado del pantalón y en el saco , con sombrero de charro y todo negro desde los pies hasta la cabeza, y la luz de la luna hacia que brillara su botonadura, como si la acabaran de pulir, el caballo trotaba de una manera como si tratara de lucir lo educado y su jinete muy erguido al compás del caballo, pero con la cabeza agachada, como escondiendo su rostro y en ese momento sentí un escalofrió que empezó a recorrerme desde los pies hasta la cabeza, y lo único que se me ocurrió decir fue un buenas noches, pero el charro no respondió siguiendo su camino, y apenas había avanzado unos cuantos pasos
lejos de el, y todavía con esa sensación de escalofrió, volteé para ver hacia donde se dirigía , pero ya no estaba y que me da otra vez el escalofrió, y sin importarme las piedras del camino que me arranco a correr pues solo me faltaba una cuadra para llegar mi casa .
Narrado por Ma. Antonieta Oyervides

LA BOTA

Cuando trabajaba en la Presidencia Municipal que antes era la Hacienda del Capitán Francisco de Urdiñola, ya eran como las 9 de la noche, cuando empecé a oír el ruido de unas pisadas apresuradas que se distinguía que eran botas, que iban y venían por el corredor, y sorprendida por que ya tenia un buen rato oyendo el ruido , me gano la curiosidad por saber que le pasaba al vigilante , por que solo el y yo estábamos en todo el edificio, me levante de mi escritorio y me dirigí a la puerta de la oficina, y volviendo a escuchar las pisadas apresuradas por el corredor camine hacia donde se encubaban las pisadas , alcanzando a ver una bota negra de esas de tipo militar hasta el chamorro, dando el paso hacia la entrada de una de las oficinas, pensé que raro si los vigilantes no usan de esas botas, falta que alguien se este metiendo de incógnito a las oficinas, y me dirigí a esa oficina para ver quien era el de las botas estilo militar, y hablándole al vigilante para que fuera conmigo a ver de quien se trataba, pero el vigilante no me contestaba ni se veía cercas, y al llegar a la puerta de la oficina de Recreación y Cultura cual fue mi sorpresa que la puerta se encontraba serrada con llave y la luz apagada, y al girar la mirada para el corredor veo otra ves la bota que entraba entrando a las oficias del Juez y camine hacia esa oficina y al llegar otra vez lo mismo la puerta cerrada con llave, pero con la luz encendida, dentro de la oficina se encontraban 2 mecedoras que eran parte de la sala de espera del Juzgado meciéndose como si alguien estuvieran sentadas en ellas, fue tanto el miedo que sentí, que solté un grito que se escuchó por todo el edificio, y creo que esta la plaza, por que entro el vigilante corriendo a la Presidencia, preguntándome que me sucedía, que el estaba sentado afuera en la calle y hasta allá se escucho mi grito, le dije que seguía unas pisadas con botas y le señale que virara hacia adentro de Juzgado y al ver las mecedoras meciéndose, se puso blanco como un papel , me tomo del brazo y nos dirigimos a mi oficina para cerrar la puerta de pasada y echamos a correr hacia la calle, y el vigilante se quedo cuidando la Presidencia desde la puerta principal sin atreverse a entrar , y yo ni hablar que me vulva a quedar hasta tarde trabajando.
Narrado por Ma. Antonieta Oyervides

LA VISITA DE LA ABUELA

Yo vivía con el hermano de mi papa y su esposa en el ejido la Boquilla, y para no perder la costumbre me volví a acostar sin cenar, pues estar con mis tíos no era algo agradable, y ya tenia 3 años viviendo con ellos, debido a que mis padres se separaron, y yo me quede con mi papa, pero me dejo encargada con mis tíos en el rancho, y solo venia a verme algunos fines de semana, esa noche me sentía muy triste y sola , por el maltrato de mis tíos y el abandono de mis padres, abrí la puerta de mi cuarto apague la luz y me recosté sobre la cama mirando hacia el cielo estrellado y pensando lo sola que me sentía, cuando de pronto veo como una pequeña luz que se desprendía del cielo y se acercaba a mi cuarto y antes de entrar completamente esa luz a mi cuarto en el marco de la puerta se empezó a reflejar a una viejecita que no conocía traía un vestido gris algo roto y aterrado, caminaba hacia mi diciéndome , no temas hija , soy yo tu abuelita pero yo estaba paralizada sobre la cama por el miedo, quería gritar pero no me salía la voz, se sentó a un lado de mi en la cama y me abrazo y volvió a decirme hija no temas , escúchame, quiero que le digas a tu papa y a tu tío, que vine a verte y que digo yo que si me quisieron en vida, que te traten bien, por que si te siguen maltratando es como si me maltrataran a mi, por que
yo siento el maltrato que te dan a ti y parándose de la cama continuo diciéndome , que en cuanto amaneciera se los hiciera saber por que ya no iba a venir de nuevo, y yo seguía paralizada de miedo , cuando empezó de nuevo a trasformarse en una luz brillante, salio por la puerta , perdiéndose en el inmenso cielo , dejándome una paz y una tranquilidad inmensa, que no se como describir esa sensación que sentía en mi pecho y en mi alma que solo me puse a llorar por que hubiera preferido que aquella viejecita no se hubiera ido a pesar de que me dio mucho miedo, y en toda la noche no pude dormir por estar ansiosa de que amaneciera y contarle a mi tío lo que me había sucedido, y al empezar a rayar el sol corrí con mi tíos que ya andaban en la cocina y me puse a platicarle cada detalle de lo sucedido en la noche dentro de mi cuarto, y el recado que les había dejado la viejita que dijo que era mi abuelita y mi tía incrédula solo se limitaba a burlarse de mi y a decirme que lo había soñado o que lo estaba inventando, por que mi abuelita había fallecido cuando nací yo , pero yo seguí insistiéndole a mi tío que me creyera, que no eran mentiras como decía mi tía, y me dijo bueno, para creerte tendrás que describirme a la viejita que dices que estuvo en tu cuarto para saber si dices la verdad ,y empecé a describirla, sus ojos negros grandes como dos estrellas, una voz tan dulce que podía darle paz, a la peor de las fieras, su tez morena y dos trenzas bien hechas, largas y blancas como la nieve, todavía no acabada de describir a la viejita, cuando mi tío me abraza fuertemente y se pone a llorar diciéndome que si, que ella era su madre, y al cabo de unos días, llego mi Papá a vernos y mi tío le platico lo que viví con mi abuelita y sorprendido mi papa me abraza y se puso a llorar como nunca lo había visto, y desde entonces vivo muy feliz, por que mi padre y mis tíos cambiaron mucho con migo y sobre todo que con la visita de mi abuelita, ahora se que no volveré a sentirme triste por que no estaré jamás sola, por que ella me estará cuidando donde quiera este .
Narración Anónima

El LLANTO EN EL PANTEON

Un día en la tarde estando en la casa de mi amigo Jorge y Jesús Esquivel, se acerca su papa Don Reyes a decirnos que mañana tempranito lo acompañáramos al panteón del pueblo para hacerle unas reparaciones a la tumba de sus papas y yo como siempre de pronto, le dije que si, que contaba con migo para echarle una mano en ese jale, y pues así fue, apenas estaba amaneciendo cuando yo ya estaba tocando en la puerta de la casa de Don Reyes, ya estaban listos Don Reyes y su hijo Jesús y sin faltar el whisky, un fiel perro que siempre andaba con Don Reyes para todos lados, cargamos las herramientas y nos fuimos a pie hasta el panteón que queda como a un kilómetro del pueblo hacia el Oriente, y entre platicas , consejos, y botana , llegamos al panteón y apenas empezaba a clorar el día, cuando nos pusimos a hacer la mezcla de cemento y acomodar lo que íbamos a arreglar, cuando de repente empezamos a escuchar un llanto y el Whisky ladraba y ladraba hacia el otro extremo del panteón donde se oía el llanto , y lo veíamos que corría con mucha enjundia entre las tumbas y de repente se regresaba asustado hacia donde estábamos nosotros, pensando que seria algún familiar de un muertito que tenia poco tiempo de que había fallecido, y la curiosidad que nos daba al ver al perro como corría y como se regresaba sin dejar de ladrar, nos quisimos acercar los tres para ver de quien se trataba el que lloraba con tanto sentimiento y pesar y si era algún conocido pues darle un poco de consuelo, así que ahí vamos los tres, y al acercarnos hacia donde se oía el llanto se empezaba a distinguir a un joven sentado en la tumba donde hacia poco tiempo que habían sepultado a un muchacho, pensando que quizás era un amigo del difunto, pues era mas o menos de la misma complexión y al tratar de acercarnos mas a el y el perro seguía ladrando sin parar , el joven seguía dándonos la espalda y agachado llorando, Don Reyes se fue por un lado , Jesús por el otro lado y yo por otro costado , para poder ver de quien se trataba , pero nuestro esfuerzo fue inútil pues de cualquier ángulo de donde lo divisábamos, solo le veíamos la espalda no dejaba que le viéramos la cara, y el whisky no dejaba de correr en dirección de donde se escuchaba el llanto y retrocediendo mas rápido hacia nosotros, fue entonces que a Don Reyes ya no le gusto la idea de acercarnos hacia donde estaba el joven llorando, haciéndonos señas de que nos regresáramos hacia donde estaban las herramientas que habíamos llevado, al estar ya los tres juntos , Don Reyes nos dice, saben que muchachos, mejor nos vamos y dejemos a ese muertito que llore a gusto, mi amigo Jesús y yo, pelamos unos ojos por lo que nos decía Don Reyes, que sin pensarlo dos veces agarramos las herramientas y si no tenemos alas, las patas pa que te sirven pos pa correr, y así salimos del panteón lo mas pronto posible., el Whisky asiendo punta en la huida .

Narrado por Gonzalo Calvillo

EL HOMBRE SIN CABEZA


Un día mi esposo Mayo, salio de la casa donde vivimos por la calle de Benito Juárez hacia el sur, hacer unos mandados que tenia que ir paya , paca y mas pa ya tantito , pero que no se dilataba , y así pasaron varias horas y mi esposo no regresaba, cuando empezó a caer la noche me empecé a preocupar pues el nunca anda de noche y menos solo , y para distraerme un poco y no preocuparme de mas, pues a lo mejor sin querer se estaba tardando , yo me la pasaba caminando de un cuarto a otro sin parar y como ya los cuartos me parecían muy chicos para caminar de un lado a otro , opte por caminas hacia la puerta de la calle y de vez en cuando me asomaba a la calle para ser si lo divisaba y nada, ni una alma se veía la calle sola y así pase un buen rato de un lado a otro y en cada pasadita a la puerta de la calle pos una asomadita , y en la siguiente vuelta que me daba igual y en la ultimo vistazo que eche hacia la calle ,cual seria mi alegría que alcanzaba a divisar por la esquina la silueta de un hombre, y dije ahí viene ya mi esposo Mayo y solté un gran suspiro de alivio por que ya estaba por llegar a la casa, y me quede en la puerta mirando hacia donde el venia por la banqueta y al acercarse al poste donde esta una farola grande como a 15 metros de distancia de la casa, y que me fijo bien para ver si era mi esposo y cuando mi vista recorre desde los pies del señor, cual seria mi asombro que al llegar a la cabeza no tenia , me quede helada y que corro para dentro de la casa y al tratar de ponerle la aldaba a la vieja puerta por mas que lo intentaba los nervios no me dejaban , me temblaba tanto la mano que no le atinaba a poner el cerrojo, y al escuchar las pisadas que se iban acercando mas a la casa , lo único que se me ocurrió fue recargarme en la puerta para atrancarla con mi cuerpo, y escuche muy claramente los cansados pasos que arrastrándose iban pasando por el frente de la puerta , y ahí me quede inmóvil un buen rato hasta que llego mi esposo Mayo y sorprendido por que yo estaba atrancando la puerta con mi cuerpo, le platique lo que me había sucedió , describiéndole al señor, que traía unos huaraches de los de 3 agujeros ,Traía la ropa sucia y rota era un pantalón y camisola de mezclilla , y con un pequeño detalle no tenia la cabeza.
Narrado por Guadalupe Hernández


EL PASO HONDO

Iba en mi camioneta con mi familia rumbo al Ejido La Trinidad que queda a unos 7 kilómetros del pueblo, íbamos platicando mi esposa y antes de llegar al Ejido hay un trama llamado El paso hondo, debido a que hay un vado que cruza con un riachuelo, y al no aguantar mas las ganas de ir al baño decidí detenerme a un lado de la brecha, pare mi camioneta y me baje y camine hacia abajo del camino donde están los matorrales que en la orilla de ese riachuelo, al estar asiendo mi urgencia que me hizo parar ahí, de pronto vi un destello como si fuera un relámpago que alumbro brevemente los matorrales donde estaba parado, y al terminar de parpadear por el deslumbre de esa luz, cual seria mi sorpresa que me encontraba acostado en mi cama en mi casa del pueblo, me levante de la cama medio atontado y sin saber que fue lo que había ocurrido, y al ver que estaba toda la casa oscura me di cuenta que ya era muy noche , y sorprendido por que no estaba mi familia y yo había salido con ellos desde en la tarde hacia el Ejido, mas sorprendido me encontraba pues yo pensaba que lo había soñado o si realmente había salido con mi familia, al salir del cuarto hacia el resto de la casa y al comprobar que no había nadie de la familia me dirigí hacia la puerta de la calle para irla a buscarlos , me di cuenta que estaba puesto el candado por el lado de afuera , y mas dudas me saltaban en la cabeza , pos como entre y me encerré por fuera no lo veía lógico , fue entonces cuando por primera vez empecé a sentir un escalofrió que recorría todo mi cuerpo y un temor por lo que me estaba sucediendo pues no sabia que era lo que me estaba ocurriendo, y temeroso por saber donde estaba mi familia, entonces sin pensar abrí la puerta del patio trasero, y subí al techo para deslizarme por la pared hacia la banqueta, y corriendo fui a pedir un rai a un amigo quien me estaba viendo como me había deslizado por la pared y al preguntarme por que estaba tan asustado le platique lo que me había sucedido y le pedí de favor que me llevara hasta donde yo sabia que había dejado la camioneta y a mi familia, llegando al lugar donde deje la camioneta, mi esposa y el resto de mi familia me empezaron a reclamar que donde estaba, que hace horas que me baje de la camioneta para ir al baño y que ya no había regresado con ellos y preocupados me empezaron a buscar por los alrededores sin encontrarme y como nadie de los que andaban con migo sabían manejar pues no les quedaba otra que esperarme y al comenzar a narrarle a mi esposo lo que me había pasado no me lo creía nadie, pero tenia de testigo al amigo que me vio que me brinque el techo de la casa y me trajo hasta con ustedes, fue hasta que llegamos a la casa y mi esposa vio que estaba el candado puesto y la llave la había dejado junto con las llaves pegadas en la camioneta y al entrar se dio cuenta que la puerta del patio que ella había serrado por dentro estaba abierta y la cama la había dejado tendida y estaba distendida , fue cuando al fin me creyó lo que me había pasado, y hasta la fecho no sabemos que fue realmente lo que sucedió .
Narrado por Vicente Martínez


EL FANTASMA DEL MARQUEZ

Esta trabajando en la reparación de la casa a la que le llaman el molino colorado que esta por la calle de Hidalgo Ote, en compañía de otros dos amigos, y ese día el maestro albañil me pido que me quedara a cuidar la herramienta y el material que nos acabada de llegar y como la casa estaba sola no había con quien encargarla y por temor a que nos la robaran le dije que no había problema que si podía quedarme esa noche en la casa, y al dar las 5 de la tarde mis demás compañeros se dispusieron a dejar el trabajo y regresar a sus casa, el maestro albañil me dice , mira Martín de tejo mi perro que es muy bravo y valiente para que te acompañe y te ayude a cuidar las cosas y me lo dejo amarrado en el tronco de una aguacate que estaba en la orilla de los portales del pasillo de la casa , todavía con un poco de luz , me puse a juntar unas ramitas para prender una fogata cercas de donde estaba el perro pues ya estaba empezando a sentirse algo de fresco y para no pasar la noche a oscuras y con frío, hice la fogata un poco mas grande lo habitual para que me diera calor y a la vez me alumbrara un poco ya que no había luz en la casa, y
sentándome a un lado de la fogata ya casi las nueve de la noche, se escucho que se rompían unas ramas del árbol donde estaba yo sentado, y en eso empezó el perro a ladrar de una manera como si quesera huir del lugar y ladraba hacia arriba del techo y yo por la curiosidad de la inquietud del perro volteo hacia arriba del techo para ver a que le labrada, mi susto fue tremendo , al ver parado en el pretil de la casa a un hombre grande vestido de Español , con sombrero y espada que me miraba con un odio tan intenso que me helaba los huesos, como queriendo bajarse y atacarme, pues su mirada era diabólica y extremadamente cruel , corrí unos cuantos metros hacia a la casa del vecino, y al abrirme la puerta le pedí que corriera con migo a la casa del molino colorado para que viera al hombre estaba en el techo y me acompaño piedras en mano para hacerle frente ,pero ya no escuchábamos el perro ladrar y antes de entrar a la casa nos detuvimos de un golpe pues todavía estaba arriba del techo aquel hombre y al verlo el vecino solo me dijo no Martín vamos de aquí esto es la cosa mala , no te acerques, ya no entres a la casa , mejor vete pa tu casa y deja ahí todo , pero me quede a velar desde el otro lado de la calle , y preocupado por el perro , pues ya no se le escuchaba ladrar , en cuento amaneció y empezó acarar el día entre a la casa y solo estaba un pedazo de mecate amarrado al árbol, ya que el pero había huido, en eso llego el maestro albañil y al preguntar por su perro le conté todo lo que había pasado en la noche y le dije al vecino que viniera para que le reafirmara y convenciera al maestro de lo que le había pasado.
Narrado por Martín Calvillo


EL ENIGMA DE LA PLAZA

De este enigma narraremos algunas de las tantas experiencias de diferentes ciudadanos que tuvieron la dicha o la desdicha de haberlo vivido…………….
Salí de mi casa como a las 12 del mediodía rumbo al trabajo pues solo había venido a comer y tenia que regresarme pronto, mi casa esta en enfrente de la plaza de la madre así solo atravesé la calle, distraído camine hacia uno de los pasillos de la plaza para cruzarla en vez de dar toda la vuelta, y al llegar al centro de la plaza me extraño lo que veía a mi alrededor, pues la plaza esta llena de árboles y bancas y lo que yo estaba viendo a mi alrededor eran muchos aparadores de cristal con ropa de muchos colores , fue tan impactante el hecho de que me sentí mareado, y me senté en el suelo a tallándome los ojos y esperar a que se me pasara lo mareado , después de un buen rato , volví a recorrer con la vista todo aquello que se me hacia raro , pero note un corredor entre los aparadores y me levanto del suelo y me dirijo hacia ese corredor que divisaba , logrando salir a un costado del puesto que esta en la esquina de la calle Viesca, y al voltear la mirada hacia el centro de la plaza todo se volvió a ver tal cal es, y camine hacia mi trabajo pensando que fue lo que me ocurro y
al llegar al trabajo , me di cuenta que ya eran las 4 de la tarde
Narrado por Guía

LA GUIJA

Éramos un grupo de amigos que siempre nos juntábamos en mi casa que esta hacia el oriente del pueblo, todas las noche nos reuníamos para platicar o hacer relajo, pero en una ocasión, que la noche estaba tranquila, hacia algo de calor y aburridos y con la novedad de la tabla de la guija, conseguimos una y nos pusimos a jugar con ella, al cabo de un rato contactamos con una mujer que nos hablaba a través de la guija, y uno de los amigos que estaba con nosotros, era el que mas le preguntaba cosas , y al ver que ya era tarde, mi amigo se despedía de ella y no lo dejaba irse , insistiendo mucho la mujer que quería seguir comunicándose con el, hasta que mi amigo le prometió que en 15 días la vería por que el tenia que ir a trabajar muy temprano saltillo, y hasta dentro de 15 días regresaba al pueblo, y pues así quedaron, que en el plazo que el le había dicho le contactaría de nuevo por medio de la tabla de la guija, y al día siguiente el se fue a saltillo, y nosotros nos seguíamos reuniendo, en el mismo lugar pero ya no jugábamos con la tabla, pasaron los 15 días y mi amigo no pudo venir y al completarse un mes de la fecha acordada con la mujer , el regresaba de saltillo, en el ultimo camión de la noche y al llegar al pueblo, se bajo del camión a una cuadra de su casa, que es hasta donde llega el camión, y al bajarse empezó a caminar por la calle, cuando al haber avanzado solo algunos pasos, escucho que le llamaban por su nombre, y que le decía tengo un mes esperándote y al voltear para ver quien le hablaba , a unos cuantos pasos atrás de el, estaba una mujer vestida de harapos que apenas se distinguía que era o alguna vez fue un vestido blanco , con el pelo color negro suelto que le llegaba hasta la cintura, con un rostro pálido, y tenebroso, que al verla se quedo frió de la impresión, y que empieza a correr y al llegar a la otra esquina de la cuadra , todo se veía negro no se distinguía su casa ni calle ni nada, se desubico tanto que en vez de seguir de frente hacia su casa , dio vuelta en la equina y continuaba corriendo y sin saber como llego hasta mi casa, sentados todos mis amigos en la puerta de la casa vimos como paso corriendo sin parar , empezamos a gritarle ¡para donde vas¡, pero el ni siquiera volteaba seguía corriendo como alma que lleva el diablo y nosotros atrás de el, de pronto detuvo su carrera y se regreso hacia donde estábamos nosotros , diciéndonos que nos había visto que todo lo veía oscuro y que nuestros gritos fue lo que lo ubico que lo hizo ubicarse, estaba tan asustado , que le temblaba desde los pies hasta la cabeza y nos empezó a platicar que desde la parada del camión una mujer le hablaba por su nombre y que le reclamaba que tenia un mes esperándolo, y que lo empezó seguir como flotando y que no veía nada que todo se veía oscuro, y que corría sin dirección, en eso sale mi abuelita para ver que era el alboroto que traíamos, y le platicamos que un mes atrás habíamos jugado con la tabla de la guija y que mi amigo le había prometido a la mujer que se verían en quince días y ahora que el llego al pueblo se le apareció cuando se bajo del camión, al terminar de platicarle a mi abuelito, le dijo a mi amigo ven te voy a dar un te para el susto y por favor ya no jueguen con esa cosa por que es muy peligroso , y diciéndole a mi amigo que le dijera a su mamá que lo llevara a la iglesia con el cura para que le
echaran agua vendita, y al terminarse de tomar el te que le había preparado mi abuelita, todos lo acompañamos hacia su casa .
Narrada Angélica Hernández

EL LLANTO DE LA VECINA

Yo vivo en una de las calles al oriente de mi pueblo, donde teníamos a una señora muy buena como vecina, era de esas madres sufridas, calladas y sumisas, y un día inesperado la vecina enfermo y al poco tiempo falleció, y al día siguiente de su sepelio, mi familia y yo estábamos en el cuarto que da hacia la calle, platicando de muchos cosas y sin querer salio el tema de la vecina recién fallecida, y mi mama empezó a recordar desde hace muchos años los momentos buenos y malos que habían vividos como vecinas, cuando de pronto entre ruidos de la casa y la voz de mi madre se alcanzaba a escuchar el lamentar de una señora en la calle, sorprendidos , por que ya era casi de madrugada, y no eran horas para que anduviera gente en la calle, y pensando que quizás alguna vecina hacia tenido algún problemas, por que el llanto de la señora se escuchaba con un dolor muy profundo, que te entristecía hasta el alma al escuchar ese llanto, mi mama y yo abrimos la puerta de la calle, para ver de quien se trataba y para ofrecerle ayuda a esa señora, y al momento de abrir la puerta , la farola del poste que esta en frente de nuestra casa , alumbraba hasta la puerta de la vecina fallecida, y alcanzando a ver a la señora que lloraba, cual fue nuestra sorpresa que al ver a la señora parada en la puerta de la vecina , nos quedamos frías, sin poder decir palabra ni podernos mover por que alcanzábamos a distinguir el mismo vestido con el que sepultaron a la vecina y al distinguirle su rostro era ella la vecina que hace unos días había fallecido, y sin podernos mover ni hablar de la sorpresa que estábamos viviendo, vimos como traspasaba la puerta de su casa y entraba en ella, sin cesar el llanto , asustadas mi madre y yo alcanzamos a cerrar la puerta de mi casa y les comentamos al resto de la familia que estaban esperando saber que era lo que le sucedía a la mujer que lloraba en la calle, y cuando les platicamos lo que habíamos visto, casi no lo creían pero como ellos también habían escuchado el llanto , se asustaron , pero no tanto como nosotros que lo vimos, y a la mañana siguiente mi madre fue con los familiares de la vecina a preguntarles que si anoche no escucharon un llanto, a lo cual le dijeron a mi mama ,que en este momento estaba su hermano platicándole que había visto a su madre llorando desde la entrada de la calle y que la siguió hasta uno de los cuartos de la casa y que se metió atrás del ropero, pero que no le creía que fuera su madre que estaba loco o que lo había soñado, a lo cual mi mama le respondió que no lo había soñado que efectivamente era su madre, que ella y yo la habíamos visto también anoche, y desde entonces noche taras noche se le ve llorando y hace el mismo recorrido, desde la calle hasta atrás del ropero .
Narración Anónima

EL NIÑO DEL BARRIO

Ya iban hacer las 3 de la mañana mis hijos estaban dormidos y yo ya estaba a punto de levantarme a prepararle el biberón a mi hija la pequeña, cuando de pronto al voltear hacia la cocina, veo que se asoma un niño como de 5 o 6 años con una cachucha puesta se asomaba a verme a mi y como el cuarto de mi mama esta del otro lado de la cocina también se asomaba hacia donde estaba ella, me quede congelada en la cama sin decir nada, al cabo de un rato volví a voltear a ver si estaba todavía el niño, y al levantarme un poco mas de la cama pude ver hacia el cuarto de mi mama y vi que todavía tenia prendida la televisión así que me senté en la cama y sin levantarme le hable a mi mamá, que viniera al cuarto y en dos zancadas ya estaba conmigo y le pregunte a mi mama que si había visto al niño asomándose , y me dijo si lo había vio , pero que pensó que había sido un reflejo que da la luz de la televisión, pero que no había sentido miedo ni nada ,que no le había dado importancia , y me acompaño hacerle el biberón a mi hija en la cocina, y a la noche siguiente de nuevo, casi a la misma hora se volvió asomar el niño hacia mi cuarto y hacia el de mi mamá, y a la mañana siguiente, ya mi mamá sorprendida por que nunca se había aparecido ese niño en la casa, fue con la vecina a preguntarle que si en su casa no se aparece nada y cual fue la sorpresa de mi mamá que la vecina le platica del niño y hasta se lo describió, mas tarde mi mamá, me comenta que había hablado con la vecina y que el niño que se asoma en la casa sale del portón de su casa , pero que no sabe de quien se trate que tiene muchos años apareciendo en su casa y que les hace mucho ruido en el portón que es de lamina , y tampoco sabemos por que hasta ahora se mete a la casa de mi mamá, y ahora no solo se asoma si no que hasta se pasea por la cocina moviendo los trastes y se mete al cuarto de mi mamá y muy despacito le empieza a quitar la cobija y cuando mi mamá se incorpora para ver quien le quita la cobija alcanza a ver al niño que corre hacia la puerta de la calle y sale sin abrir la puerta, y en otras ocasiones se le ha aparecido a mi padrastro, dice que el día en que el niño se le apareció en la cocina le vio un semblante triste , como que esta perdido que no sabe donde esta y que le había dado mucha tristeza verlo así , pero que no se le acercó, por que no da miedo ni te hace sentir escalofrió ni nada, simplemente lo vez, y como se nos hizo raro esa reacción, empezamos a preguntar entre la gente que como le podríamos hacer para que se fuera de la casa y la gente nos han dicho que lo ignoremos por que muchos espíritus malos dan esa apariencia para que les hablemos y no sabemos a lo que nos podríamos enfrentar .
Narrado por Sofía E. Plazas O.

PROCESION NOCTURNA

Una noche que me fui con los amigos a dar la vuelta y a echarnos unas chevez, ya eran como las 3 de la mañana cuando decidí ir a la casa de uno de mis amigos a invitarlo a las chevez, cuando llego a su casa, me estacione a unos cuantos pasos de la puerta de su casa, y al bajar del carro, escuche un tambor y gente que venia como rezando y se me hizo raro por que no se acostumbran peregrinaciones de madrugada en el pueblo y como andaba medio tomado pero no mucho, me dio pena que me fueran a ver si , y como en el frente de la casa de mi amigo tienen unos árboles llamados truenos, se me ocurrió esconderme entre los truenos para que no me vieran y los estuve viendo como se acercaban a la casa de mi amigo en medio de la calle, iban como unas 30 o 40 personas vestidas de negro y los de que iban a mero adelante llevaban unas capuchas negras que les cubría el rostro y una persona haciendo punto con un tambor e iban rezando algo que no se les entendía muy bien, cuando ya los tenia en frente de mi que empiezo a sentir un escalofrió desde los pies hasta la cabeza y un pánico que verdad de Dios que hasta lo poco tomado que estaba se me corto, y cuando ya iban pasando la esquina fue cuando me pude salir de entre los truenos y divise como seguían su camino y yo el mío, hacia mi casa ya no llegue a buscar a mi amigo
Narrado por Valentín

LOS DUENDES JUGUETONES

En una ocasión que tuve que ir al hospital en la noche a quedarme a cuidar a un anciano, de los que se asistían en el asilo ya eran como las tres de la mañana, cuando me vinieron a avisar que otro anciano estaba muy enfermo y que lo fuera a revisarlo, entonces salí del hospital y para ahorrar tiempo decidí cortar camino ya que la casa del otro enfermo esta al otro lado del pueblo, me fui a pie bajando por la calle de Fco. I. Madero y llegando a la esquina de la calle de Victoria di vuelta a la izquierda y a una cuadra esta la calle de Escobedo por donde había decidido cortar camino pues esa era la calle que me llevaría directo a la dirección del enfermo, solo había avanzado unos cuantos pasos de la esquina cuando al pasar por un pirul, grande que se encuentra al pie de la banqueta, cual seria mi asombro que de repente me salieron cuatro niños pequeños como de cuarenta cm. a un metro de altura, vestidos como con harapos porque traían el pantalón y una camisa como desgarrada , unos traían el pelo largo pero como sucio , por que se les notaba el pelo tieso, cuando menos me lo esperaba ya traía a uno colgado de la espalda, jugando con mi pelo y haciéndome cosquillas en la oreja y en el cuello, otro se me trepo en la pierna como sentado en el en peine ,y otro se me pesco de la otra pierna, y el curto niño corría alrededor mío, brincando y haciendo maromitas, muy cerca de los pasos que daba, cómo tratando de que me cayera, desde que los vi que salieron del pirul, se me hizo raro que a esas horas hubiera niños en la calle, pero como magia recordé que los ancianos ya me habían comentado de esos niños, que en realidad eran duendes, y por mi trabajo era muy común que saliera de madrugada a atender a los ancianos que se enfermaban mas de noche, me sugirieron que si me los topaba que no hiciera nada, que no corriera, ni que me asustara y mucho menos que los agrediera , por que me iría peor, que por que se enojan y te golpean, así que lo único que pude hacer fue seguir caminado lento, con ellos trepados en mi cuerpo y tratando de no tropezar con el que iba jugando entre mis pies ,y así seguí caminando dos cuadras y sin voltear a verles la cara, cuando al llegar a la esquina de la calle de Viesca , así como se aparecieron así mismo se fueron de repente y al sentir que ya no los traía encima, cruce la calle y a correr se ha dicho .
Narrado por Antonieta Oyervides


POR QUEDARNOS A ENSAYAR

Somos un grupo de chavos que formamos el coro de la Iglesia, cierto día después de la misma de siete de la noche, nos quedamos en área del coro que tiene un barandal donde se divisa en todo su esplendor la Iglesia, desde la entrada hasta la sacristía y entre platicas y ensayos, empezamos a escuchar como que las bancas se movían de un lado a otro, a lo cual se nos hizo extraño pues ya nadie quedaba dentro de la iglesia ,y al asomarnos por el barandal, a susto que nos metimos, ya que todas las bancas se estaban moviendo de un lado para otro y con mucha fuerza, pero eso no fue todo, cuando estábamos todos volteando hacia abajo dábamos la espalda al órgano que se encuentra ahí arriba, cuando de pronto empezó a tocarse solo, con una melodía fúnebre, y al voltear todos hacia el órgano, nos dimos cuenta que la tapa del teclado se encontraba cerrada, pero la música salía del órgano , sin saber que hacer ni pa donde correr, pues teníamos que bajar unas escaleras y cruzar por donde estaban las bancas moviéndose par poder salir de la Iglesia o seguir escuchando el órgano tocar solo, nos armamos de valor y todos emprendimos juntos la corrida y esquivando las bancas , pudimos salir de la Iglesia.
Narrado por José Reyes Esquivel

UN COLADO EN LA BODA

En el rancho donde vivo, muy cercas de la cabecera de General, se organizo la boda de la hija de un vecino, y como es de costumbre estas fiestas duran a veces hasta dos días seguidos, así que algunos vecinos ayudamos, las señoras son las que hacen las comidas y algunos señores ayudamos con la repartición de refrescos y cerveza a todos los invitados, pues que empieza la boda desde en la tarde, fue un ir y venir de gente toda la tarde y al caer la noche no se apaciguaba el gentío que se sentaba a comer en las mesas, y yo reparte y reparte cerveza y refrescos, ya eran como las cinco de la mañana y empezaba a clarear el día, y todavía quedaba alguna gente celebrando esta famosa boda, y pues para irle a adelantando a la limpieza, empecé a recoger los envases de cerveza y refresco que andaban por ahí tirados, cuando me fui acercando hacia el lado donde esta la escuela del rancho por que hasta ahí había gente, escuche un quejido , como de lamento muy doloroso, como que alguien se quejaba, y como los señores se iban hacia ese lado para hacer sus necesidades , pensé, a lo mejor alguien se había caído en alguna zanja y se lastimo, así que me dirigía hacia donde se escuchaba el lamento, para poderlo ayudar , pero entre mas me acercaba hacia donde creía que estaba el lamento, y sin darme cuenta ya estaba demasiado lejos de la escuela y del baile, y empecé a dudar de que fuera una persona
accidentada, y no comprendía por que si estaba el lamento mas lejos por que se escuchaba tan cercas de la escuela y de donde estaba el baile, y fue cuando empecé ha sentir un miedito de los que hasta curcio da, y que empiezo a correr rete asustado hacia donde se encontraba la gente.
Narrado por José Reyes Esquivel

EL PEQUEÑO FANTASMA

Cierto día me encontraba en el patio de mi casa tendiendo una ropa que cavaba de lavar, cuando de pronto empecé a sentir que alguien me tiraba piedritas en los pies, y pensando que quizás era uno de los niños de la casa, no le tome importancia hasta que de repente sentí un fuerte golpe con una piedra mas grande y volviendo muy molesta, vi a un niño parado al lado de la higuera que tenemos en el patio, era un niño como de seis o siete años, y le pregunte que ¿ que por que me tiraba piedras? ¿Cómo te metiste a mi casa? Y el niño me respondió, que fue la única manera de llamar mi atención tarándome piedras y como no le hacia caso pues que me tiro una mas grande para que me doliera, y diciéndome que no había entrado por ningún lado que el siempre ha estado ahí, respondiéndole yo que no era cierto que yo tengo viviendo tres meses en esta casa y que nunca lo había visto, el niño empezó a reír, y diciéndome mira Licha no me tengas miedo,
Yo llevo muchos años aquí y no te voy hacer daño, solo quiero que me hagas un gran favor, aquí donde esta la higuera están mis huesos enterrados, y quisiera que los lleves al Campo Santo, pero tendrás que ir a las doce del día, y tu sola, en ese momento empecé a tener un pavor que avente las garras y todo lo que había lavado al suelo y salí corriendo de la casa , al poco rato llego una tía de visita y que me encuentra en la puerta de la calle , y al preguntarme que que me pasaba le platique todo lo sucedido con el niño y me dijo anda vamos a buscar al señor cura para que nos de agua vendita para cuando se te vuelva a aparecer se le hechas en sima y con eso te das cuenta si es un espíritu malo o bueno, ya de regreso en la casa ya había llegado mi marido, y le empecé a platicar lo del niño, y se empezó a reír diciéndome , mira vieja no andes con cuentos, pero si tu crees que si echándole agua vendita se ira de la casa, pos échasela y se acabo, al día siguiente al irse mi marido al trabajo, me quede lavando los trastes en el patio y armada con mi frasco de agua vendita por si salía otra vez el niño, y de nuevo al empezar a sentir otra vez las piedritas , que agaro el frasco de agua y que se lo hecho en sima, diciéndome el niño, ¡órale! Licha no me eches agua no ves que esta muy fría, y volvió a decirme .. Anda Licha hace el favor de llevarme al campo santo, y yo ya desesperada por que en todos lados se me aparecía, le pedí y hasta le rogué a mi marido que nos cambiáramos de casa ,y gracias a Dios del trabajo de mi marido lo cambiaron a saltillo, y ya teniendo una semana en la nueva casa en saltillo, iba yo llegando del centro cuando encuentro a mi hijo de doce años sentado en la puerta de la casa, y cuando le pregunte que estaba asiendo en la calle, me contesto, es que ahí dentro está sentado en tu cama un niño, que dice que te viene siguiendo desde General, y sentí mucho miedo que mejor me salí de la casa a esperarte , al entrar yo a la casa ya muy enojada más que sorprendida, me dirigí hacia el cuarto reclamándole que por que me seguía hasta saltillo, que yo no le tendré miedo, pero que no tenia por que asustar a mi familia, y volviéndome a insistir el niño sacame de la higuera y llevarme al campo santo , a si que no me quedo otra, que esperar a mi marido que llegara del trabajo y platicarle que ya hasta nuestro hijo había visto al niño de General, y le pedi que me llevara a General para sacar los restos del niño en la higuera, y llevarlos a enterrar al panteón, y así lo hicimos y desde ese día el niño dejo de molestarnos .
Narrado por Licha N


EL RAI

Era sábado en la tarde cuando me empecé animar para ir a un baile en General, así que me puse guapo pal baile, varios amigos que también iban a ir al baile y me decían que me fuera con ellos en su troca, pero la mera verdad prefería irme en mi caballo por que si a la hora que yo me quiera regresar pos aunque fuera a caballo por que hay ocasiones en que mis amigos no tienen llenadera y hasta les amanece , y pos monte mi caballo y que me pelo al baile a General, llegue a la casa de un amigo para dejar ahí mi caballo ya pasaban de las nueve de la noche , casi me tarde una hora de camino ,pero no me importaba, así me sentía mas tranquilo por que andaba en mi caballo y tendría en que regresarme al ejido después del baile, el baile estaba dos que tres , ahí me tope a mis compas del ejido y nos echamos unas chevez y bailamos con unas rucas del pueblo, y pos dan el taran, tan, tan, el fin del baile y eran como las dos de la madrugada, y como me lo temía la raza del ejido pos no llenavan y le querían seguir, y pos yo ya la mera verdad ya andaba medio cansado, que preferí mejor regresarme pal ejido, pos para eso traiba mi caballo, pos me fui a casa de mi amigo a recoger mi caballo y me enfile hacia el ejido , ya en el camino pasando tantito donde esta el Panteón Municipal, iba caminando a la orilla del camino un señor algo grande de edad como de unos sesenta o setenta años de edad y al pasar al lado de el, le dije que si quería un rai, que pa donde iba, y me dijo que iba a un ranchito que esta mas pa ya del ejido , y pos lo subí en las enancas del caballo y empezamos hacer platica, que como se llamaba el, que como me llamaba yo, que estaba sembrando , que como nos fue en la cosecha anterior, bueno todo el camino nos la pasamos platicando hasta llegar al cruce donde se entra a mi ejido pos le dije que no había bronca que lo llevaba hasta el ranchito a donde iba el para seguir platicando , que al cabo yo andaba a caballo , no lo traiba cargando, y el señor que se llamaba Catarino, acepto que lo llevara, pos llegamos al ranchito y ahí lo baje, y me regrese hasta el ejido, llegando a la casa mi papa estaba muy preocupado pos por que ya eran las cinco de la mañana y yo no regresaba, y pos yo me asuste pos cuando salí de General eran las dos y media de la mañana , que por que me había tardado tanto en llegar si a caballo se hace cuarenta minutos y pos ahora me eché de camino dos horas y media , y le empecé a platicar a mi apa, que me había topado a un señor llamado Catarino en el camino , que era de un ranchito que esta mas adelante , y que lo había llevado hasta el rancho para que ya no caminara y mi apa me pregunto que como era ese señor Catarino , y se lo empecé a describir , cuando de pronto mi ama, se empieza a persignar y a bajar a todos los santos del cielo, y mi apa se empezó a poner blanco de la cara, y que les digo ahora que traen por que se ponen así, y me responde mi apa, mira hijo ese señor Catarino, lo mataron hace muchos años por ahí en el camino ,cuando venia de un baile de General , el señor Catarino era muy famoso entre las mujeres y muy odiado entre los hombres , le gustaba mucho enamorar a las mujeres y agarraba parejo solteras, casadas, viudas, divorciadas, y pos un día lo venadiaron algunos maridos celosos y se lo echaron . ya después de lo que me platicara mi apa, pos la mera verdad mejor me aguanto las parrandas con los compas y me voy con ellos en la troca a los bailes de General .
Narrado por Carlos H.


UNAS LUCES EN LA CARRETERA

Era viernes por la noche y yo venia en camión de San Pedro , por que ahí trabajo como maestro, pero en todo el camino se estuvo descomponiendo o mejor dicho se estaba desbaratando por que era un camión de esos viejos, así que cuando llevamos al entronque de General Cepeda, ya pasaban de las nueve de la noche, y ya había pasado el ultimo camión que va para General, así que no me quedo otra que agarrar animo y me decidí aventármela a pie, por la carretera, chance y pasaba un aventón, ya llevaba un buen tramo caminado, cuando empecé a divisar de lejos que unas luces venían por la carretera , pero se veían como que avanzaban muy rápido, y seguí caminando hacia General, por la carretera ,y cada vez las veía mas ceca a las luces , se veían como si fueran las luces de un carro, pero no bajaban la velocidad, y fue entonces que me empecé a hacer un lado de la carretera por que pensé ese guey que viene no me vaya a llevar de corbata, y como las veía ya mas cercas , decidí mejor esperar a que pasara y me quede parado a la orilla de la carretera, cuando de pronto ya las tenia enfrente de mi, pero en un parpadear pasaron a un lado mío, pero cual fue la sorpresa mía que no era ningún carro ni camioneta solo eran dos faroles que pasaron y al voltear a ver hacia donde se dirigían del entronque , nada se fueron derecho hasta la presa, y desaparecieron .
Narrado por José A. Esquivel


VEINTE AÑOS DESPUES

En un Domingo de invierno con una densa niebla iba caminando por el camino que va pa mi ejido Macuyu escuchaba al ras del suelo una voz que pedía ayuda, entre unos matorrales, y al irme acercando mas se escuchaba una voz que estremecía el cuero y sobre poniéndome a al miedo que me recorría por todo el cuerpo, tome una garrocha de sotol que estaba cerca y empecé a picar la tierra y a removerla y mientras mas movía la tierra mas claros se oían los lamentos, y pensando que a lo mejor se trataba de alguien que lo habían enterrado vivió, intenté a escarbar mas rápido, para ver si lo lograba salvar a aquel fulano, y para que no se me muriera le empecé a ser preguntas para mantenerlo hablando en lo que cavaba el hoyo, el cual me empezó a decir su nombre Merquiades, y que lo habían matado en el año de 1950 dos hombres que también me dio sus nombres y me pedía que por favor lo sacara de ahí y que hiciera una misa y que lo llevara a enterrar al Panteón , que ahí tenia unas alforjas de dinero y que serian para mi si hacia lo que me pedía, pero para cuando me empezó a explicar esto ultimo , ya tenia los huesos de el a la vista , así que peor me puse de asustado, y corrí hacia el rancho, y al toparme con un familiar, y le platico lo que me había pasado, pero sin platicarle lo del dinero que me ofrecía, y sin recordar los nombres de los hombres que lo habían matado, por que de lo atarantado que me puse se me olvidaron y me dijo no seas malo pos vamos a cumplirle al muertito, anda yo te acompaño y te ayudo a sacarlo, y cuando llegamos recogimos los huesos e hicimos todo lo que me había pedido, lo velamos, le hicimos una misa y lo llevamos a enterrar , y como no le dije nada al familiar sobre las forjas de dinero pos ni siquiera lo buscamos,y pasaron los años ya habían pasado como veinte años de eso , cuando entre platicas amenas con mis hijos que ya estaban grandes, les platique tal y como me había hablado el difunto, preguntándome con curiosidad mis hijos que había pasado con el dinero, pos les conteste que ni siquiera había vuelto a buscarlo, y que me dicen y se acuerda donde fue apa, y les dije si hijos , pos vamos apa, chance y si fue cierto de las forjas de dinero , así que ese mismo día fuimos y encontramos el lugar y empezaron mis hijos a escarbar y ahí estaban las forjas de monedas de plata y de oro .
Narrado por Manuel A.


LA PRESA DE LOS NIÑOS

Yo trabajo en la fabrica que esta en el entronque a Derramadero, y me acababan de cambiar al primer turno, así que empiezan las levantadas, el camión de la fabrica pasa por nosotros en la esquina del mercado, donde se encuentran las compuertas de una presa que fue construida allá por el siglo XVI, bueno eso es lo que dice el Centro Histórico del pueblo, pero si tienen muchísimos años, pues bien un día, llegue yo a ese sitio mas temprano y todavía no habían llegado mas compañeros, y me senté en la banqueta, la noche estaba muy rica, de esas madrugadas con una brisa de calorcito, rico, de las que se antoja de hasta de prender un cigarrito y ponerse uno a pensar o a recordar vivencias, pues ya estaba muy concentrado en mis pensamientos, cuando de pronto empecé a escuchar unos llantos unos como de niños pequeños como de siete u ocho años, y que me doy la levantada de un brinco, porque me sorprendió que una criatura estuviera llorando a esas horas de la madrugada , y empecé a seguir el llanto ,que se oía atrás de unos botes de basura que están colocados ahí entre las puertas de la presa, y al mover los botes no había nada pero se seguía escuchando el llanto, y pos patas pa que te sirven, que corro pa la otra esquina a esperar a que llegaran mas compañeros, cuando empezaron a llegar mas compañeros, les dije lo que había escuchado y uno de ellos me empezó a platicar, que el también ya los había escuchado, en una ocasión que también estaba solo, y que le había platicado a su abuelita, lo del llanto que se escuchaba y su abuelita le platico, que esa presa fue construida en el siglo XVI, por los hacendados de esa época, por que cuando llovía por ahí bajaba el cause de agua, y en ocasiones arrasaba con los tejabanes de los esclavos y hasta con la cosecha que tenían mas para abajito se los llevaba la corriente de agua, así que decidieron hacer una presa para detener el agua que corría desde el sur del pueblo , y para poder vigilar la presa construyeron un cuarto al lado de la presa, y ahí metían a los niños de siete hasta diez años , hijos de sus esclavos para que estuvieran al pendiente de cuando se llevara la presa empezaban a gritar para que la gente grande fuera abrir las compuertas y mediar el cause del agua, pero en ocasiones cuando llovía muy fuerte entre la noche, los niños se encontraban dormidos y no podían darse cuenta de que la presa se empezaba a desbordar y algunos niños se llegaban a hogar, es por eso que ahí se escuchan los llantos de aquellos niños que murieron por estar cuidando la presa.
Narrado por Luís .Perales.



LA MARRANA Y SUS MARRANITOS EN LA PLAZA

Esta historia ya es de muchos conocedora y de otros mas que la vivieron, no tienen día fijo solo es de repente, en la Plaza Zaragoza mas conocida como la Plaza de la Madre, a altas horas de la madrugada en cierta ocasión que nos encontrábamos tomando unas chevez unos compas y yo, a las afueras de la plaza, empezamos a escuchar un coquear de marranitos, por dentro de la plaza, y pos nos pusimos a buscarlos , cuando de pronto los vimos venir de uno de los corredores de la plaza, y que corremos para seguirlos, iban con una marrana muy grande color blanca que traía arrastrando una cadena y detrás de ella siete marranitos también color blanco , y pos a correr atrás de ellos y no les dábamos alcance y al llegar a la esquina donde termina el corredor se desaparecían y aparecían por otro corredor, y al darnos cuenta de eso pos a correr, pero no atrás de ellos si no pa nuestras casas.